¿Has intentado cerrar la puerta de tu casa y notado que la llave gira, pero no encaja bien? ¿No tienes la llave y necesitas abrir o cambiar la cerradura de una puerta antigua? Lo cierto es que las cerraduras antiguas a menudo son una caja de sorpresas: algunas son joyas de otra época, y otras solo están pidiendo la jubilación. Pero antes de sacar el destornillador, hay que entender bien el tipo de cerradura que tienes entre manos.
Aquí lo explicaremos todo paso a paso, para que puedas cambiar cerradura de puerta exterior sin causar daños, sin improvisar y sin que se te escape ningún tornillo (literal y figurado). Pero ojo, porque no todas las cerraduras son iguales, y no todas se quitan con la misma facilidad. Por eso, también te contaremos qué modelos actuales merecen la pena y cuándo es mejor no arriesgarse y llamar a un cerrajero profesional.
Cómo saber qué tipo de cerradura antigua tienes
Las puertas antiguas pueden tener distintos tipos de cerraduras. Algunas llevan embutidas, otras de sobreponer, y en puertas blindadas antiguas incluso puedes encontrar mecanismos dobles o con sistemas que ya no se fabrican.
La mejor forma de identificar la cerradura es observar si está dentro del canto de la puerta o va montada sobre el interior. Las embutidas son las más comunes en puertas interiores viejas, mientras que las de sobreponer suelen encontrarse en portones antiguos o puertas de madera maciza.
Además, fíjate en la forma de la llave: si es de paleta larga o dentada. Las llaves de paleta suelen indicar que se trata de una cerradura de borjas, un sistema típico en puertas antiguas. Si, por el contrario, la llave es dentada o multipunto, es posible que tengas un modelo algo más moderno o una cerradura para puerta blindada antigua.
Saber esto es vital, no porque nos guste clasificar cerraduras, sino porque vas a necesitar una compatible si quieres cambiarla sin meterte en líos.
Herramientas necesarias para desmontarla sin dañar la puerta
Desmontar una cerradura antigua sin romper la madera de la puerta requiere herramientas específicas. No es como montar un mueble, aquí cada marca de destornillador puede marcar la diferencia.
Vas a necesitar un destornillador plano y uno de estrella, dependiendo de los tornillos que tenga tu cerradura. Si la cerradura está muy incrustada, también conviene tener un extractor de cilindros o una herramienta de tracción si la llave no funciona.
En algunos casos te hará falta una lima de metal fina o incluso una multiherramienta tipo Dremel si necesitas suavizar bordes o eliminar pintura acumulada. Y no olvides una linterna frontal o luz directa, porque muchas veces el interior del mecanismo está mal iluminado y no verás nada.
Si se trata de abrir una cerradura antigua sin llave antes de sustituirla, ahí necesitarás ganzúas o un taladro si no queda más remedio. Aunque esto último mejor lo dejamos como último recurso si no quieres complicarte.
Pasos para quitar una cerradura antigua de forma segura
Quitar una cerradura antigua no siempre es tan fácil como desatornillar y tirar. El primer paso es retirar los embellecedores o placas que puedan estar cubriendo los tornillos. Hazlo con cuidado, porque en muchos casos están clavados o pegados con barniz viejo.
Una vez retiradas las placas, desmonta la manivela o pomo si lo hubiera. Algunas cerraduras tienen tornillos ocultos debajo de la placa del pomo. Después, identifica el tornillo principal que sujeta el bombín (si lo tiene) o el cuerpo de la cerradura.
Saca la cerradura con movimientos suaves, nunca haciendo palanca de forma brusca. Si se queda atascada, puede deberse a hinchazón de la madera, acumulación de suciedad o pintura seca. Ahí es donde entra la lima o la Dremel.
Cuando la tengas fuera, limpia bien el hueco antes de pensar en instalar la cerradura nueva. Retira restos de madera o polvo y asegúrate de que el hueco no haya quedado deformado. Si hay que rellenar, mejor usar masilla para madera de secado rápido.
Instalar una cerradura nueva compatible con tu puerta
Aquí es donde la mayoría de los valientes se rinden. Porque no todas las cerraduras nuevas encajan en huecos antiguos. Lo ideal es buscar una cerradura de las mismas dimensiones o adaptada para cerraduras antiguas.
Si tu puerta tiene medidas no estándar, lo mejor es optar por una cerradura multipunto adaptable o una cerradura de embutir universal. Las marcas actuales tienen modelos específicos para sustituir cerraduras antiguas sin necesidad de fresar o modificar en exceso.
Coloca la nueva cerradura en el hueco, asegúrate de que encaja bien y marca los nuevos puntos de anclaje. Atornilla el cuerpo y coloca el bombín si es necesario. Comprueba que la manivela gira bien y que el pestillo entra y sale con fluidez.
Por último, prueba la cerradura varias veces con la puerta abierta antes de cerrar. No queremos sorpresas de quedarte encerrado fuera justo después de estrenar cerradura.
Cambiar una cerradura en puerta blindada antigua
Aquí entramos en terreno más complicado. Las puertas blindadas antiguas tienen mecanismos más complejos que una simple cerradura embutida. Muchas tienen cerraduras de borjas de seguridad o bombines de serreta integrados.
En estos casos, cambiar la cerradura de una puerta blindada antigua requiere identificar bien la marca y el tipo de cerradura. Algunas puertas usan sistemas integrados con cerraduras que bloquean el marco en varios puntos, y no se pueden sustituir con una cualquiera del mercado.
Lo ideal es buscar recambios originales o equivalentes compatibles. Muchas marcas siguen fabricando repuestos para puertas blindadas antiguas porque saben que están por todas partes.
Si vas a cambiar tú mismo la cerradura, asegúrate de tener las herramientas adecuadas para desmontar el revestimiento interior de la puerta sin dañarlo. Algunas veces, para acceder al mecanismo hay que quitar incluso el marco metálico interior.
En estos casos, la mejor opción muchas veces es cambiar el bombín si es extraíble y compatible. Pero si el mecanismo completo falla, quizás sea momento de valorar el cambio completo del sistema.
¿Cuánto cuesta cambiar una cerradura antigua?
Depende. Cambiar una cerradura antigua puede costarte entre 30 y 300 euros. Y no es una exageración.
Si lo haces tú mismo y la cerradura es sencilla, el gasto se limita al coste de la cerradura nueva, que puede rondar los 25 a 80 euros para modelos básicos de embutir o sobreponer. Añade algo más si necesitas herramientas nuevas.
En cambio, si hablamos de una cerradura de puerta blindada antigua con sistema multipunto o de borjas, y llamas a un profesional, el coste puede subir a los 150-300 euros incluyendo desplazamiento, mano de obra y recambio.
El precio también depende de si la instalación requiere modificar el hueco, lijar madera, o instalar un bombín de seguridad adicional.
Lo importante es no escatimar en seguridad. A veces, gastar un poco más en una cerradura actualizada con sistema antibumping o antiganzúa te puede ahorrar disgustos más adelante.
¿Qué cerradura es mejor para sustituir una antigua?
Las mejores cerraduras para sustituir una cerradura antigua son las que encajan bien sin modificaciones y que aportan un extra adicional (y real) en seguridad.
Si tu puerta lo permite, una buena opción es una cerradura de embutir moderna con bombín europerfil, de preferencia con doble embrague. Este tipo permite cambiar solo el cilindro si hay algún problema, sin desmontarlo todo.
Para puertas blindadas antiguas, las cerraduras Mottura o Ezcurra tienen modelos específicos de recambio. También hay cerraduras de sobreponer de alta seguridad que se instalan con facilidad en puertas de madera antiguas.
Lo importante es que la cerradura tenga protección contra las técnicas actuales: antitaladro, antibumping y antiextracción. De nada sirve cambiar una cerradura antigua por otra igual de vulnerable.
Cuándo es mejor llamar a un cerrajero profesional
Si después de leer todo lo anterior ya te duele la cabeza, puede que estés en el punto exacto para hacer una llamada. Hay situaciones en las que cambiar una cerradura antigua es demasiado arriesgado si no tienes experiencia.
Por ejemplo, si no consigues identificar el tipo de cerradura, si la puerta está blindada y no sabes cómo acceder al mecanismo, o si has intentado abrir una cerradura antigua sin llave y la has dañado en el intento.
Un cerrajero profesional no solo te ahorra tiempo y errores, sino que puede asesorarte sobre el mejor modelo de cerradura para tu puerta. Además, si tu puerta es de valor histórico o decorativo, un profesional sabrá trabajarla sin dañarla.
Y si vives en Barcelona o alrededores, en Cerrajeros Ahora contamos con un servicio de cambio de cerraduras en Barcelona 24h para cambiar cerraduras antiguas sin romper puertas y mejorando la seguridad del hogar sin perder el estilo original.
Cambiar la cerradura de una puerta antigua no es imposible. Es más, puede convertirse en una pequeña aventura casera, siempre que sepas lo que haces o a quién llamar.
